Inter está en los cuartos de final de la Champions League, aunque tuvo que sufrir bastante para conseguirlo. Después del 1-0 de la ida en Italia, el conjunto italiano aguantó el empuje de Porto en la vuelta en Portugal para, con el 0-0, abrochar el pasaje a la próxima fase.
Obligado por el resultado del primer partido, el conjunto portugués tomó la iniciativa del juego en el inicio, y rápidamente contó con una buena chance para igualar la serie. Mateus Uribe recibió un pase, remató al poste derecho y el arquero André Onana controló
Minutos más tarde, el Porto volvió a acercarse al arco de un Inter que, por su parte, jugó de contra en el primer tiempo con los laterales saliendo disparados y Barella intentando organizar en la mitad de la cancha. En una de esas contras, Dzeko recibió por izquierda, remató de zurda y el arquero Diogo Costa se estiró para negarle el gol.
Porto recuperó el dominio en el cierre de la primera mitad, y estuvo a nada de anotar cuando Stephen Eustaquio no pudo empujar la pelota tras un centro rasante desde la derecha de Pepé, uno de los más destacados de los dueños de casa a lo largo del cotejo.
El conjunto portugués no pudo mantener la intensidad en el inicio del complemento, por lo que sus chances de complicar a Onana disminuyeron. El Inter apeló a su experiencia para dormir el partido y mantener la pelota lejos de su área.
Con los minutos pasando y la ventaja global de Inter manteniéndose, el entrenador de Porto, Sérgio Conceição, se vio obligado a hacer algunas variantes ofensivas para darle fuerza a su equipo, y tuvo éxito inmediato, con las Dragones embistiendo hacia el arco de Inter. Grujic tuvo una clara cuando sacudió de derecha desde afuera del área y Onana respondió con su estirada.
Romelu Lukaku entró para aguantar la pelota y darle tranquilidad a Inter. Sin embargo, en el final, casi lo gana Porto. Primero, Dumfries la sacó sobre la línea y luego el palo apareció en dos oportunidades para salvar al equipo italiano.
Así, sufriendo hasta el último suspiro, el Inter ganó la serie de octavos y de esa manera cumplió con su objetivo de meterse entre los ocho mejores de Europa luego de 12 años.
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