Tegucigalpa
El expresidente Juan Orlando Hernández envió un mensaje al pueblo hondureño, minutos antes de conocer la decisión del juez la noche de ayer miércoles.
Hernández, fue pedido de extradición por parte de Estados Unidos, quien lo acusa de tráfico de drogas y armas de fuego.
A continuación sus palabras
Buenas noches pueblo hondureño:
Primero que nada quiero agradecer a todos aquellos que han estado orando y que me han acompañado en esta situación tan compleja y difícil, que han sido soporte para mi familia, para mis amigos y obviamente para mí. Muchas gracias a todos.
Estamos a minutos de entrar a la parte final de esta audiencia donde el juez va a dar a conocer algo que aparentemente los medios ya saben y yo no sé todavía. Sin embargo, cualquier decisión sé que cómo le he pedido a Dios que sea su voluntad y que él tiene sus caminos, él tiene sus formas.
Es importante que ustedes sepan que sigo convencido desde el principio que esto es producto de una venganza, venganza de quienes tenían al país de rodillas, de quienes tenían a Honduras sitiado, donde nuestros hijos, los hijos de ustedes (muchos que ahoran son adultos), no salían después de las 6:00 de la tarde… en territorios donde nadie podía entrar, sino que mandaban los delincuentes.
Decidí asumir ese compromiso y cada acción, cada acción que impulsamos, cada pensamiento iba dirigido con toda la intención de traerle bienestar a Honduras y eso me enorgullece en términos de que ahora tenemos un país más seguro que el 2009, 2010, 2011, 2012… incluso de 2014.
Salvamos muchas vidas y eso ha valido la pena.
Ahora bien, se ha planteado ante el juez, de parte de mis abogados argumentos de mucho peso. No lo digo únicamente como Juan Orlando Hernández que es la persona que está siendo defendida por ellos, sino como abogado, como ser humano, que conozco un poco ya de la vida pública. Son argumentos muy contundentes, donde el derecho internacional cuando un Estado como el nuestro en su Constitución lo deja como la norma primaria (la que prevalece) no ha ocurrido y en el tema de derechos humanos, todo lo que son tratados internacionales que se han suscrito le dan el privilegio a la persona de que se le aplique la normativa que más le beneficie.
En ese sentido, me sorprende mucho y también decisiones como la que un Auto Acordado de una decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) priva, o la ponen por encima de nuestra Constitución, inclusive de la normativa internacional.
Hay una enorme diferencia entre la manera en que se juzga en Estados Unidos y aquí porque los dos sistemas son muy diferentes… El tratado habla de pruebas fehacientes, contundentes, y eso no ha venido en esta solicitud. En ese sentido es sorprendente.
Pero, bueno, entre cielo y tierra no hay nada oculto. Tarde o temprano se conocerán los detalles. Espero que este juicio lo estudien los periodistas con mucha acuciosidad, los estudiantes de derecho o de otras carreras, los profesionales, porque esto debe de ilustrarnos no solo a Honduras sino al mundo.
También espero que se investigue en los hechos qué fue lo que provocó esto para que el mundo lo sepa y todos lo sepamos.
De tal manera que, con mis abogados estaremos hablando de la apelación…. Me siento orgulloso del trabajo que ellos han hecho, de todo el equipo que me ha acompañado y creo que este caso es un caso muy importante para estudiarlo.
No quisiera que nadie viva lo que mi familia y yo estamos viviendo, a nadie se lo deseo.
Yo estoy convencido de que la voluntad de Dios, nuestro padre, es la última palabra y nosotros como hijos de él tenemos que respetar eso. Él tiene sus medios, él tiene sus caminos y estaremos siempre ahí defendiendo lo que creemos que es justo y es correcto.
Honduras puede ser un país pequeño, con muchas dificultades, pero siempre tenemos que apostarle a la dignidad.
Un saludo a todos. Mi agradecimiento a quienes han estado orando, sé que son miles, y muchos también que han salido a la calle a vigilias, muchas gracias a todos. ¡Cuídense! Y en la medida que la Policía nos permita las libertades a las que tengo derecho, vamos a estar en comunicación con ustedes.
No puedo dejar de mencionar el día de la captura. Mis abogados me ilustraron y me dí cuenta de que en efecto hubo acciones que no tenían que haber realizado la Policía… obviamente que se les pasó la mano. Ojalá que no lo vuelvan a hacer con ningún hondureño.
Me parece también que las limitaciones a mis derechos de comunicarme, hasta hace dos o tres días que pude tener acceso a un teléfono.
Lamento mucho que el día que murió mi abuela, la mamá de mi madre, que mi mamá iba a llegar a visitarme, ni llegó a visitarme ni pude hablarle para consolarla, para hablar también con mis tíos, con mis parientes. Esas cosas no pueden ser, no solo porque me pasó a mí, no le debe pasar a nadie. Igual también otro tipo de limitaciones.
Seguiremos. Seguiremos en esta lucha. Esperando que Dios, el creador, haga justicia. ¡Creo en eso! Saludos a todos.