En Arizona, Atlántida, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas han lanzado una operación para recuperar 1,296 hectáreas de Palma de Aceite invadidas por grupos campesinos. Las autoridades buscan proteger la propiedad privada y frenar las usurpaciones ilegales, restaurando la paz para los productores locales.
Aunque el despliegue pretende restaurar la tranquilidad, ha suscitado inquietudes. Algunos argumentan por soluciones justas para los campesinos, planteando preocupaciones sobre la sostenibilidad. Además, las fuerzas continúan rastreando armas de fuego prohibidas en el área.
La operación destaca tensiones entre la necesidad de orden y la búsqueda de soluciones equitativas.