Después de 11 días de incertidumbre, Lionel Messi decidió finalmente quedarse en el FC Barcelona, aclarando que no quería irse a juicio con el club que le dio tantas alegrías y que le era imposible pagar los 700 millones de euros de la cláusula.
Una de las imágenes que dio la vuelta al mundo durante esos días fue la de un desconsolado niño que estaba esperando al argentino en el inicio de los entrenamientos, pero que se tuvo que quedar con las manos vacías y el corazón roto al ver que su ídolo finalmente no llegaba. "Vine por Messi, para verlo por si pasaba por aquí. Por desgracia no pasó. Me veo bastante triste en esa foto", señaló el niño, de nombre Kevin y que conversó con el programa El Chiringuito.
Aunque el delantero finalmente dio pie atrás a su decisión, el pequeño hincha reconoce que durante ese tiempo se puso a llorar y le invadió una profunda pena. "Me puso muy triste, no quería que se vaya porque me había dado un montón de alegrías.
Me puse a llorar. He dormido mal y a veces ni he cenado, ni he comido al mediodía", dice. "Yo era del Madrid. Luego mi padre me llevó al Camp Nou a ver a Messi y cuando salimos del campo le dije que ya era del Barça",agregó en conversación con el medio español.
Afortunadamente para Kevin, Messi regresó lo que hizo que recuperara la alegría, como muchos hinchas culés. De hecho, escribió una carta que planea ir a dejar al buzón de la casa de su ídolo.