El detenido es acusado de presuntamente ser responsable del delito de pornografía infantil y agresiones sexuales.
Los sentenciados son Carlos Humberto Zavala Silva y Jacqueline Nicole González Ponce, a quienes se les dictó una pena de once años y tres meses de cárcel por vender a una niña para servicios sexuales a hombres.
Los imputados deberán permanecer bajo prisión preventiva por suponerlos responsables de los delitos de malversación por apropiación y asociación para delinquir.
Serían acusadas por el delito de fraude y se les aplicarían ciertos beneficios desencadenando en su excarcelación prematura.