En la cinta de 2002 «Minority Report» (Sentencia Previa), dirigida por Steven Spielberg y basada en el cuento corto de 1956 «El informe de la minoría» de Philip K. Dick, Tom Cruise interpreta al capitán John Anderton, jefe de la Fuerza de Policía de PreCrime de Washington D. C., un grupo que persigue crímenes que todavía no se cometen.
Ahora, un sheriff estadounidense ha sido demandado por realizar una tarea policial similar a la que se aprecia en la película distópica, al castigar a personas por delitos que aún no han cometido «y quizá nunca cometan».
El alguacil de Pasco, Florida, Chris Nocco, ha sido acusado de usar tecnologías que violan los derechos constitucionales. Se trata de un sofisticado software con un algoritmo informático diseñado para compilar datos de personas con antecedentes penales de un determinado perfil y arrestarlos antes de que puedan reincidir.
La demanda fue presentada la semana pasada y en ella los demandantes acusan al alguacil de «predecir que ciertas personas puedan cometer crímenes en el futuro y, luego, acosar a sus familiares y amigos con visitas incesantes a sus hogares, detenciones, citaciones e incautaciones injustificadas». La querella de 55 páginas, interpuesta por cuatro residentes del citado condado, acusa a la policía de haber «adoptado una política oficial de acosar a personas y sus familias porque cree que es probable que cometan delitos futuros no especificados».
Precisan que esta «costumbre generalizada de acoso» se lleva a cabo mediante el uso de un sistema de inteligencia y vigilancia, un software denominado por los demandantes como «El Programa», que compila la lista de sospechosos. Defensores de los derechos civiles han cargado también contra el uso de este sistema de inteligencia artificial que viola los derechos constitucionales de las personas, recoge El Confidencial.
Una investigación del caso publicada por The Tampa Bay Times revela que los cuatro demandantes fueron afectados directos o padres de personas que fueron objetivo del algoritmo. El diario estadounidense cita a Robert A. Jones, cuyo hijo adolescente fue señalado por el software y que describió cómo, tras negarse a cumplir con las constantes demandas de los agentes de registrar su casa, fue arrestado por cargos de posesión de marihuana y negligencia infantil. Ambos cargos fueron retirados más adelante.
Este modus operandi fue utilizado reiteradamente: una vez se identificaba un sospechoso mediante el programa de inteligencia, agentes comenzaban a visitar una y otra vez los hogares de esas personas, incluso cuando no existía una orden judicial o evidencia alguna de un delito.
La oficina del sheriff asegura que utiliza la información del software para ayudar y reorientar a estudiantes locales, pero sus críticos señalan cómo el algoritmo discrimina a los niños de minorías raciales y con discapacidad.
Foto: DreamWorks Pictures/20th Century Fox.