Nicaragua.
Un exmilitar de nacionalidad española, identificado como Pedro Sierra, es el principal sospechoso de haber ingresado a Nicaragua de manera ilegal caracoles gigantes africanos que fueron encontrados en un zoo-criadero, ubicado cerca del Zoológico Nacional en carretera hacia Masaya y se han proliferado rápidamente en esa zona.
El director ejecutivo del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), Ricardo Somarriba, señaló que el hombre ingresó por Costa Rica y lo introdujo al país con el propósito de causar daño. “Vino un español que tenemos la fotos (de él) con los caracoles gigantes, los introdujo al país y puso un zoo-criadero, pero esa persona lo hizo a propósito porque sabía lo que produce el caracol gigante. Es militar retirado de España”, manifestó Somarriba.
El extranjero, quien se dedica a soltar y matar a animales silvestres, tiene orden de captura por haber ingresado también la especie molusca considerada una de las 100 más dañinas que existen en el mundo. Según el abogado penalista Carlos Mario Peña, de llegar a ser detenido Sierra por las autoridades nicaragüenses podría ser procesado conforme al artículo 390 del Código Penal por haber ingresado sin autorización especies que causan daños a la biodiversidad ecológica y atentar contra la salud de los humanos.
En Nicaragua, “hay un delito que se llama introducción de especies invasoras o agentes biológicos, este delito que está en el artículo 390 del Código Penal conllevaría hasta tres años de prisión. Pero también se debe de castigar al funcionario que le dio permiso teniendo conocimiento que venía esa plaga lo dejó pasar, porque según las aseveraciones en las redes sociales este ejemplar de caracol gigante africano lo trajo como una especie de mascota, no creo de que una mascota de esa forma entre a nuestro territorio nacional, deben ser castigados con mucha fuerza porque esto le va a causar mucho daño a la vegetación nicaragüense y al ser humano”, explicó Peña.
Sanciones económicas
Para el jurista, una de las agravantes del caso es cuando se causa daño intencional, lo que trae consigo sanciones económicas. “La Ley de Medioambiente castiga con multas que van desde 10 mil hasta 20 mil córdobas a la gente que propague este tipo de plagas y que no haya hecho la advertencia ante la entidad del gobierno competente”, agregó.
Otros de los que no están excepto de la aplicación de ley, son aquellas personas que sabiendo el riesgo que representa esta especie lo tiren sobre la calle o cualquier lugar, ya que es de fácil propagación. De manera oficial se conoce que solamente en residencial Los Almendros, ubicada en el kilómetro 16 de la Carretera a Masaya existe presencia de esta especie molusca. Por lo que las autoridades del IPSA han habilitado los teléfonos 2298-1330 y 78255247 y el número de WhatsApp 8577-4014.
En Nicaragua existen 200 tipos de caracoles, pero la diferencia del caracol gigante africano es que se caracteriza por tener una concha que puede llegar a alcanzar los 13 centímetros de longitud, es de forma helicoidal conformada por 7 a 9 vueltas y con una punta nítidamente aguda. La superficie de la concha es lisa, lustrosa con bandas longitudinales grandes e irregulares de color violeta oscuro sobre un fondo amarillo claro. Su cuerpo es de color pardo claro, acompañado de una banda longitudinal oscura a lo largo del mismo; La cabeza posee dos par de tentáculos, uno corto y otro largo que porta los ojos en los extremos y cuenta con una estructura bucal dotada con cerca de 90.000 dientes.
En colaboración con Canal 10 Nicaragua.