En una trágica madrugada en La Esperanza, Intibucá, un voraz incendio de origen desconocido arrasó con el fruto de años de arduo trabajo de 15 familias locales. En un acto desesperado, los pobladores se unieron para sofocar las llamas, incluso utilizando agua de alcantarillas. La falta de hidrantes de agua en la zona dificultó los esfuerzos de contención. Se hace un urgente llamado a las autoridades locales y al gobierno para proporcionar ayuda a estos emprendedores, víctimas de esta tragedia.