Más de un mes han hecho esperar Shakira y Ozuna a sus fanáticos, que llevan todo este tiempo pendientes de cada detalle, filtración y pequeño adelanto de su canción Monotonía, la bachata más deseada.
La colombiana y el puertorriqueño fueron captados a medidos del mes de septiembre grabando un misterioso videoclip en la localidad barcelonesa de Manresa, donde curiosos y fans se agolparon para ver el rodaje que confirmaba la colaboración de Shakira y Ozuna.
Entonces no se sabía que el tema se llamaba Monotonía y que describía una ruptura amorosa —algo que hemos conocido gracias a los pequeños adelantos—, pero la separación de la cantante y el futbolista Gerard Piqué provocó que todas las miradas se centrasen en la nueva música de Shakira. «¿Usaría sus letras para mandar indirectas a su ex?», se preguntaban los fans.
En abril, dos meses antes de la ruptura, había lanzado Te Felicito junto a Rauw Alejandro. Y cuando se conoció el fin de su relación la letra de la canción cobró todo el sentido: «La gente de dos caras no la soporto / Yo que ponía las manos al fuego por ti», canta Shakira en una canción que habla de engaño y traición. La sombra de una posible infidelidad durante el matrimonio siempre planeó sobre el comportamiento del defensa del club blaugrana.
Ahora, después de la unión con Black Eyed Peas en Don’t You Worry, Shakira vuelve a la música de la mano de Ozuna.
En el vídeo vemos a una Shakira hundida, arrastrándose por el suelo, que lucha por sobreponerse. El dolor es tan inmenso que prefiere salir corriendo con el corazón en las manos, la única manera posible de recomponerse y pasar página. Lo pisotean pero se resiste, intenta sobrevivir.
En los primeros segundos del videoclip se ve a Shakira paseando, desganada, por los pasillos de un supermercado. De fondo suena Te Felicito, su venganza musical para Piqué, una prueba de que ambas canciones tienen un punto muy importante en común: el destinatario de la letra. Monotonía también habla de su matrimonio con el futbolista, licencias artísticas a parte.