Real Madrid hizo honor a su historia en todos los sentidos. En su condición de máximo campeón de la UEFA Champions League sacó chapa durante la revancha de las semifinales y, como supo mostrar en ediciones anteriores, resurgió de un panorama más que adverso para salir victorioso.
Los dirigidos por Carlo Ancelotti perdían 1-0 y se perfilaban a quedar eliminados en el Santiago Bernabéu, hasta que un fallo de Manuel Neuer en un rebote permitió el empate. Y en el tiempo de descuento, Joselu volvió a aparecer para firmar su doblete y convertirse en el héroe insospechado de la noche en la capital española.
Las ambiciones del conjunto bávaro quedaron de manifiesto desde los primeros minutos de juego, a partir de la chance de Serge Gnabry que pasó cerca del poste derecho. Sin embargo, el local quiso demostrar frente a su público quien mandaba en casa y amenazo el arco con las aproximaciones de riesgo de Vinicius Junior y Rodrygo, quienes obligaron las paradas de Manuel Neuer.
El partido se tornó reñido, con el intento en la conducción del balón en pos de generar llegadas con Leroy Sané en la visita y los brasileños del ataque madridista, hasta que Harry Kane hizo lucir a Andriy Lunin con su intervención a los 26'.
Vinicius, el más desequilibrante del elenco de Ancelotti, volvió a aparecer en escena para provocar la reacción de Neuer, y Noussair Mazraoui tuvo contó con una buena oportunidad que desperdició cerca del cierre de la primera mitad.
El arranque del complemento vio cómo Alphonso Davies desaprovechó su chance en una buena posición de disparo: su intento fue bloqueado por uno de los marcadores del dueño de casa. Luego, el partido tuvo al equipo blanco con las mejores ocasiones, por intermedio de Vinicius (dos veces) que chocó con Neuer, y otra de Rodrygo.
Como si fuera por fases, el representante de la Bundesliga tomó el protagonismo y Jamal Musiala estuvo cerca de marcar su gol, pero el ucraniano Lunin le ahogó el grito. Inmediatamente, se produjo la brillante aparición del canadiense Davies por izquierda, quien enganchó para su pierna menos hábil y, con un derechazo a colocar, envió el balón al costado de la red del arco merengue.
Los minutos se escurrían, el partido parecía acabarse con el 1-0 en el marcador, pero afloró la impresionante historia de Real Madrid en la competición. Un remate de Vinicius derivó en un rebote absurdo de Neuer y el rebote quedó para Joselu, quien había entrado desde el banco de suplentes y surgió para estampar el empate a tres minutos del final.
Por si fuera poco, el delantero nacido en Alemania y nacionalizado español apareció en soledad en el área tras la continuidad de una jugada a balón detenido para enviar al arco el pase de Antonio Rüdiger. Y, si bien los jueces señalaron fuera de juego en primera instancia, el VAR convalidó el gol por la posición del ex Espanyol y Alavés.
En un extenso tiempo de descuento de casi 15 minutos, los corazones madridistas se paralizaron cuando Matthijs de Ligt empujó la pelota al arco, pero el juez de línea marcó un offside previo en el origen de la jugada, para devolverles el alma al cuerpo.
Real Madrid desató una fiesta ante su gente y así se clasifica a la final Nº 18 de su historia en la Champions; irá en busca del 15º título, cuando se enfrente con Borussia Dortmund el 1º de junio en Wembley.
Foto: David Ramos/Getty Images