Al sur de nuestro país, existe un rincón encantador en el que el tiempo parece detenerse y lleva el nombre de Ojojona, un pueblo colonial que mezcla cultura, historia y sabor para entregarnos lo mejor de sí.
Su nombre significa ‘Lugar donde abundan los frutos agrios’, lo que es una gran referencia los frutos silvestres que crecen en la zona.
A pesar que fue fundado en el siglo XVI, este lugar aún conserva gran parte de su arquitectura colonial y guarda cientos de relatos que forman parte de nuestra historia.