Aunque su nombre es extraño y no muy escuchado, el síndrome de Rokitansky-Küster-Hauser afecta a muchas mujeres en el mundo. Se trata de una malformación que consiste en la ausencia de vagina y útero.
Pero hay un nuevo e innovador procedimiento de reconstrucción realizado por especialistas en Brasil que podría ser la solución paras las pacientes que sufren este síndrome y que alcanza a una de cada cinco mil mujeres en el mundo.
El tratamiento, encabezado por el doctor Leonardo Bezerra, es más rápido, barato y menos agresivo que el método convencional. «La cirugía se realiza abriendo un espacio entre la vagina y el ano, forrándolo con la piel de la tilapia (pez). Luego se coloca un molde con la forma de la vagina, dejando un espacio para impedir que las paredes se junten», dijo Bezerra al diario Globo.
«Las células de los tejidos de la paciente en contacto con las células de la tilapia se transforman, formando, un tejido igual al de una vagina real. Ocurre una incorporación total de la piel del pescado», agregó.
La joven Jucilene Marinho, de 23 años, habló por primera vez luego de recibir un implante de piel de tilapia, un pez que le permitió tener sexo vaginal por primera vez en su vida.
Los doctores se sorprendieron al darse cuenta que ella tuvo una pubertad normal, sufriendo incluso los dolores de la menstruación, pero sin sangrar. A los 15 años notó su condición.
«Lloré mucho cuando me di cuenta. Pensaba que mi mundo se había acabado. Siempre había soñado con tener un hijo propio y tenía que aceptar que no era posible», dijo Marinho.
«Pasé tres meses de recuperación, cuando los doctores me dieron permiso para tener sexo en octubre», dijo la joven, una de las cuatro brasileñas que se sometió a la innovadora intervención.
Fotos: Redes sociales/Captura de video.
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