La tarea de criar a los hijos no es fácil y sobre todo cuando se es madre o padre soltero/a. Eso es lo que vivió Sean Whalen cuando pequeño.
Un día, luego de una discusión con su padre, este terminó expulsándolo de la casa junto a su madre y hermano menor a la calle, sin nada más que lo que su mamá tenía en la cartera.
"Nos mudamos a un pequeño piso donde no teníamos absolutamente de nada. Personas de la iglesia nos trajeron cacerolas, sartenes, sofás, camas y comida. Mi padre sacó el dinero que tenían en el banco y se fue, dejando a mi madre sólo con el dinero que llevaba en su monedero", relató en Facebook.
La madre de Sean tuvo que buscar doble trabajo para salir adelante con sus hijos:
"Ella se dejó la vida trabajando para que nosotros saliésemos adelante. Ella hizo todo lo que pudo para que nosotros pudiésemos tener todo lo que deseásemos.?
Es por su historia de vida, que Whalen se identificó con una camarera que lo atendió en cuando fue a comer a un restaurante por su forma de actuar.
"A través de pequeñas charlas con ella, cuando venía a rellenar mi vaso de agua, me quedó con la sensación de que esta madre sola no quería realmente estar allí, pero no le quedaba más remedio y lo hacía poniendo su mejor sonrisa".
Sabía que con la propina que le correspondía no le iba a cambiar la vida o mejorar su diario vivir, por lo que se le ocurrió una ejemplar idea que se ha viralizado por Internet y las redes sociales.
Este estadounidense, luego de haber pagado lo que comió junto a su hijo, le dejó a la mujer junto a la boleta, la no despreciable suma de cien dólares.