Alemania
El exfutbolista nacional, Khalid Salman, reflotó los temores por los derechos de la comunidad LGBTQ+ durante el Mundial que comenzará en las próximas semanas.
En una entrevista con la cadena de televisión alemana ZDF, afirmó que la homosexualidad es «ilegal» y que es producto de un «daño mental». La ministra del Interior alemana reaccionó catalogando sus palabras como «terribles».
El Mundial que está a punto de celebrarse en Qatar está siendo visto de reojo desde un principio por las violaciones a los derechos humanos -principalmente de los trabajadores durante la construcción de los estadios- y por la vigente preocupación de cómo serán recibidas y tratadas las personas LBBTQ+ en un país ultraconservador y con leyes restrictivas.
A pesar de los llamados de boicot impulsado por organizaciones protectoras de DD.HH., nunca estuvo en duda la realización de la Copa del Mundo y en los últimos meses, las autoridades del país han asegurado que velarán por el bienestar de los fanáticos que acudan.
No obstante, los temores reflotaron este martes 8 de noviembre después de que el embajador de Qatar para el Mundial, Khalid Salman, catalogara la homosexualidad como un «daño mental».
El exjugador qatarí agregó en la entrevista con la cadena televisiva pública alemana ZDF que aquellos visitantes que lleguen al país de Medio Oriente deben «aceptar las reglas». «La homosexualidad aquí es ‘haram’ (término equivalente a ilegal)», remarcó.
«No soy un musulmán estricto, pero es ‘haram’ porque es un daño mental», agregó. Instantáneamente, la conversación fue interrumpida por funcionarios de Qatar que estaban presentes.
Desde la FIFA o el país organizador del certamen no han respondido consultas sobre las declaraciones de Salman. Sin embargo, quien sí reaccionó fue la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser.