Cada vela encendida es un milagro concedido por la patrona de Honduras.
Miles de personas llegan a venerar y dar gracias a la morenita por las intercesiones que han tenido a lo largo del año.
El viceministro de Defensa participó de la ceremonia religiosa, así como altos mandos de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Llegaron a la capital para ser parte del 277 aniversario del hallazgo de la Virgen de Suyapa, presentando sus ofrendas que vienen de la tierra y el mar.
Ellos se dedican a la tradicional elaboración de los monigotes, y que buscan alegrar las fiestas de fin de año.
En la capital industrial, los ciudadanos abastecen sus alacenas con tamales y carne de cerdo.
Muchos hondureños realizan esta antigua tradición que consiste en recrear el nacimiento de Jesús.