Un enorme botadero de basura en la 7 calle de San Pedro Sula se ha convertido en foco de conflicto para vecinos y comerciantes, quienes llevan ocho años soportando malos olores y riesgos sanitarios.
Los afectados denuncian que, pese a las promesas municipales, las montañas de desechos persisten junto al mercado local, afectando la actividad comercial y calidad de vida.
Aunque algunos reportan recolecciones nocturnas esporádicas, los residentes exigen soluciones definitivas a un problema que consideran abandonado por las autoridades, pese a estar en pleno centro de la ciudad.