Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe la entrada a ciudadanos de varias naciones, entre ellas Venezuela y Cuba, justificando la medida bajo supuestos riesgos a la seguridad nacional.
La decisión refuerza su postura restrictiva en política migratoria, en un momento de creciente debate interno.
Por otro lado, el presidente estadounidense sostuvo una conversación telefónica “muy positiva” con el líder chino, Xi Jinping, centrada en aranceles bilaterales. Ambas partes coincidieron en la importancia de avanzar en diálogo comercial, pese a diferencias históricas.