Los comicios programados para el 30 de noviembre se desarrollan en un ambiente de creciente tensión, en el que sectores sociales y polÃticos advierten señales de inestabilidad.
Las divisiones entre los concejales del Consejo Nacional Electoral, sumadas a pronunciamientos indirectos de la Embajada estadounidense, han sido interpretadas como sÃntomas de un posible escenario crÃtico.
Aunque no se ha producido una ruptura institucional, las señales elevan el riesgo de que el proceso pierda legitimidad ante la opinión pública.