Tegucigalpa enfrenta una grave crisis de agua con racionamientos que superan los 30 dÃas en algunas zonas, obligando a familias a comprar pipas a precios hasta cinco veces mayores.Â
Manuel Amador, presidente de juntas de agua, atribuye la situación a la sequÃa prolongada y a décadas de mala gestión de recursos hÃdricos, mientras las represas operan al mÃnimo de su capacidad.Â
El déficit del 40% en el suministro afecta principalmente a colonias pobres de zonas altas, donde el agua no llega por gravedad. Autoridades no presentan soluciones concretas, dejando a miles de capitalinos en situación crÃtica.