El uso de tarjetas de crédito genera debates: mientras son una herramienta financiera útil, su mal manejo puede llevar a deuda, estrés y problemas económicos.
El dinero prestado debe devolverse en un plazo determinado, pero si no hay consciencia en el gasto, los intereses aumentan la obligación.
Esto deriva en llamadas de cobro, historial crediticio dañado e incluso afectaciones a la salud. Expertos advierten que, sin disciplina, el riesgo de insolvencia crece, independientemente de reformas financieras.