Los casos de suicidio en jóvenes hondureños de 10 a 24 años han aumentado un 60%, según datos recientes, revelando una crisis de salud mental que afecta incluso a niños.
Expertos atribuyen este fenómeno a múltiples factores, incluyendo la influencia de redes sociales, mensajes mediáticos inadecuados y presión escolar. Los maestros podrían ser aliados clave para detectar señales de alerta, como cambios de conducta o aislamiento.
En 2022, Honduras registró 6.6 suicidios por cada 100,000 habitantes.