Economistas aseguran que el ambiente negativo que persiste en Honduras, especialmente en términos de inestabilidad política, inseguridad y falta de confianza en las instituciones, ha sido un factor clave para que la agencia calificadora Standard and Poor’s haya otorgado al país una tendencia negativa en su índice de riesgo país. Esta evaluación refleja el aumento de la percepción de riesgo para los inversionistas internacionales, quienes ven con mayor cautela la posibilidad de invertir en el país.