Honduras ha declarado una alerta sanitaria máxima debido a la cercanía del gusano barrenador, que ya se encuentra a unos 20 kilómetros de la frontera con Nicaragua. Este insecto, conocido por su impacto devastador en el ganado y la agricultura, representa una amenaza creciente para la región. Las autoridades están intensificando las medidas de control para prevenir la invasión y mitigar los posibles daños que el gusano podría causar en la zona fronteriza.