El puré de papas con espinaca es una versión mejorada del clásico plato, que combina texturas y sabores innovadores.
Para prepararlo, primero se cuecen y machacan las papas, luego se agrega espinaca fresca y se sofríe en mantequilla. El toque especial viene con una pizca de nuez molida, un punto de azúcar para equilibrar sabores y orégano para dar aroma.
Esta receta, que lleva dos tipos de mantequilla, transforma un acompañamiento simple en un plato gourmet lleno de matices.