Washington ha comenzado los preparativos para la ceremonia de investidura del presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo el próximo 20 de enero.
Los trabajadores han instalado barreras metálicas alrededor del Capitolio para reforzar la seguridad del evento, aunque no se ha identificado ninguna amenaza específica.
Las autoridades buscan disminuir la posibilidad de cualquier inconveniente durante la ceremonia, asegurando un entorno seguro para todos los asistentes.