A partir de este día, y por segunda semana consecutiva, todos los combustibles registran una disminución en sus precios en el mercado nacional. Esta reducción se aplica tanto a la gasolina como al diésel, beneficiando a los consumidores y reflejando un ajuste en los costos internacionales del petróleo. Con esta baja, se espera un alivio en el gasto de transporte para los ciudadanos y sectores productivos, lo cual podría tener un impacto positivo en la economía doméstica y en el poder adquisitivo de las familias.