Las autoridades costarricenses interceptaron un gato utilizado como «mula» para introducir drogas a un centro penitenciario.Â
El felino transportaba 265 gramos de marihuana y 67 gramos de crack adheridos con cinta adhesiva a su cuerpo.Â
Los agentes policiales debieron emplear tijeras para retirar cuidadosamente los paquetes sin dañar al animal.Â
El cargamento incluÃa además papel para consumo, evidenciando una sofisticada operación de contrabando intramuros.