El estado excepción en El Salvador permitió que peligrosos lÃderes de pandillas se refugien en Honduras, de los cuales dos pudieron ser rastreados por las autoridades. Los presuntos criminales habrÃan ordenado para que crÃmenes se ejecuten en el vecino paÃs, por lo que tras las capturas se dispuso la inmediata entrega de los hombres a la justicia salvadoreña.