Una planta japonesa ha revolucionado el conocimiento cientÃfico al convertirse en el primer caso documentado de mimetismo olfativo en el mundo vegetal.
Imita con exactitud el olor que liberan las hormigas cuando son atacadas, una señal de alarma que atrae a moscas depredadoras.
Estas moscas, que acuden esperando alimentarse de los fluidos de hormigas heridas, terminan polinizando las flores al intentar encontrar su presa. El hallazgo, realizado por investigadores de la Universidad de Tokio, quienes identificaron los compuestos quÃmicos idénticos a los de la alarma de los insectos, revela una estrategia evolutiva sofisticada.