En la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de Andorra 2021, el presidente Juan Orlando Hernández, expuso cómo el país se está levantando de la pandemia y el golpe de las tormentas tropicales ETA y IOTA, a la vez que hizo una advertencia sobre la lucha contra el narcotráfico.
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El mandatario también les agradeció a los reyes y al presidente de España por haber enviado toneladas de donaciones luego que el país fuera devastado por los dos huracanes en noviembre pasado y dar a conocer la tragedia al mundo.
Hernández aprovechó para dar a conocer la época más oscura que vivió el país en materia de seguridad, cuando se convirtió en el país más violento del mundo, un puente para la droga que circulaba de Sudamérica a Estados Unidos.
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Gracias al trabajo de hombres y mujeres valientes –dijo Hernández–, Honduras dejó de ser el país más violento del mundo y redujo el tránsito de las drogas en un 87%.
El presidente hondureño advirtió que si la justicia sigue otorgándoles privilegios a los criminales que mienten en sus testimonios en lugar de penas más duras, esto podría provocar el colapso en la forma de cooperación en la lucha contra el crimen organizado.