La selva de Darién ha dejado de ser conocida por su espesa vegetación y lugar naturaleza envidiable a ser marcada como el tramo territorial más complicado que le toca enfrentar a un migrante antes de llegar a los Estados Unidos.
Si para un adulto el trayecto es complicado, para los niños, principalmente los que suelen viajar sin compañía puede resultar el infierno, pues en su mayoría son sometidos a abusos sexuales por parte de traficantes de personas, asegura Itsmania Platero, defensora de derechos humanos.