La temporada de lluvias no solo afecta la piel, sino también el cabello, exponiéndolo a humedad, viento y cambios bruscos de temperatura.
Estos factores pueden provocar frizz, roturas y pérdida de brillo si no se toman medidas preventivas. Usar productos con propiedades hidratantes y selladoras, como cremas antifrizz o aceites naturales, ayuda a mantener la cutÃcula protegida.
Peinados como moños o trenzas reducen el contacto con el agua y evitan el encrespamiento.