En un intento de laxarse, cuatro miembros de una familia ingirieron un licuado natural de leche y un tubérculo, resultando en una severa intoxicación.
La situación se agravó rápidamente, obligando a los familiares a llamar al 911 para el traslado urgente de las dos mujeres y dos niños afectados al hospital.
Este caso destaca los riesgos asociados con el uso de remedios caseros sin supervisión médica adecuada.