El duelo por la pérdida de un ser querido atraviesa cinco etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
La negación es el primer mecanismo de defensa, seguido por emociones intensas como la ira y la frustración. En la fase de negociación, las personas fantasean con revertir lo ocurrido, mientras que la depresión suele ser la etapa más prolongada y compleja.
Finalmente, la aceptación permite integrar la pérdida, aunque existen cuatro tipos de duelo que pueden complicar este proceso natural.