Los usuarios de Internet y de smartphones tienen a su disposición una gran cantidad de aplicaciones, gratuitas como pagadas. Es recurrente, ya sea porque el teléfono empieza a funcionar lento o simplemente porque la app no es lo que el usuario necesitaba, varias personas terminan por desinstalar la herramienta.
Pero lo que pocos saben es que las aplicaciones rastran a las personas incluso si han eliminado el software. Así lo señala un artículo de Bloomberg Businessweek, donde indica que firmas como Adjust, AppsFlyer y MoEngage, que trabajan para desarrolladores, tienen formas de seguir vinculado al dispositivo del usuario que ha desinstalado la app.
«Tienen el mecanismo para descubrir qué usuarios han desinstalado determinada unidad de software recientemente, y facilitándoles que bombardeen al desertor con publicidad destinada a volver a cooptarlo», según señala Bloomberg Businessweek.
Los desarrolladores siempre han podido usar las notificaciones silenciosas para enviar una señal regularmente a las aplicaciones instaladas, sin alertar al usuario.
La bandeja de entrada del correo o el feed de una red social mientras la app se ejecuta como proceso de fond. Si la app no devuelve la señal, se da por entendido que fue eliminada intencionalmente por el usuario y comienza a operar el rastreador.
«Para participar, los usuarios deben aceptar la entrega de sus datos de manera gratuita, probablemente para siempre, sin saber exactamente cómo se los podrá usar más adelante», dice el artículo.
Fotos: Shutterstock
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