Eve, la hija menor de Steve Jobs, debutó como modelo publicitaria a sus 22 años, protagonizando la campaña de la firma de cosméticos Glossier. La joven compartió en su perfil de Instagram una de las imágenes de la sesión, en la que aparece bebiendo una copa de vino en una bañera llena de burbujas y luciendo el lápiz de labios de la marca.
A pesar de que el patrimonio familiar de la heredera de Apple está valorado en 25.000 millones de dólares, la menor de los Jobs quiere labrarse su propio futuro tanto en la hípica como en el mundo de la moda. Según su madre, Laurene Powell-Jobs, Eve no heredará la fortuna de su padre porque no cree en "la acumulación de riqueza".
Eso no significa que no vaya a invertir su dinero para un buen futuro para sus hijos. En 2016, la viuda de Jobs le compró un lujoso rancho de más de 13 millones de dólares en Wellington, Florida, donde Eve, experta en saltos de hípica, puede entrenar en un espacio con aire acondicionado lo suficientemente grande para 20 caballos y una pista de saltos.
La hija del creador de Apple nació en 1998, el mismo año de lanzamiento del iMac, y hasta ahora ha destacado por sus innumerables éxitos y talentos. Se encuentra entre las mil jinetes profesionales menores de 25 años del mundo, una disciplina que comenzó a los dos años y de manera profesional a los seis. Además, se graduará en la Universidad de Stanford el próximo año.
Eve ha conseguido grandes trofeos en los concursos hípicos internacionales y compite junto a otras chicas de renombre como Mary-Kate Olsen, Jessica Springsteen y la hija de Bill Gates, Jennifer. A las competiciones acude en uno de los aviones privados de la familia y este verano fue vista en la costa francesa junto a su madre a bordo de un lujoso yate. Foto: Instagram.