Keyla Martínez una estudiante de último año de la facultad de enfermería perdió la vida este fin de semana en una forma sospechosa en poder de la Policía Nacional.
Keyla fue detenida el 6 de febrero por las autoridades de la Esperanza, Intibucá al infringir la regla del toque de queda que establece el decreto PCM 012-2021. El comunicado de la Policía Nacional indica que Martínez se encontraba bajo los efectos del alcohol.
¿Un suicidio?
Tras ser detenida Keyla fue llevada a una celda y según narran las autoridades horas después se intentó quitarse la vida por lo que fue traslada al hospital Enrique Aguilar Cerrato donde falleció.
No concuerdan las declaraciones
La hermana Nancy Martínez declaró a medios a tempranas horas de este lunes que la joven estaba muy feliz por su pronta graduación de enfermería, feliz alguien con suficiente salud mental y que nunca tomaría por su cuenta la trágica decisión del suicidio.
De igual manera indicó que el agente Alvarenga que la contactó para darle la trágica noticia, encubre los hechos: «Ese Alvarenga le digo que es un maldito que está encubriendo la muerte de mi hermana».
También recriminó que recibió la llamada de un agente policial y que no dio más detalles de su muerte, solo le indicó que su hermana se había suicidado.
¿No hay autopsia?
Las causas físicas y el análisis forense sobre el cadáver no se conocen hasta hoy y los familiares de la víctima piden que el Ministerio Público publique un informe lejos de interferencias pues se asegura que se quiere encubrir a los posibles causantes de la muerte de la estudiante de enfermería.
Más de 200 hondureñas fueron asesinadas el 2020 sin investigación ni resolución por sus casos.
Keyla Martínez estaba en poder de la Policía Nacional y esto sin duda es imperativo para exigir una investigación según lo exigen los grupos feministas de Honduras.