El silencio del gobierno estadounidense frente a la inminente expiración del TPS ha generado alarma entre más de 55 mil hondureños que dependen de este beneficio para permanecer legalmente en el paÃs.
Aunque el plazo vence el 5 de julio, hasta ahora no hay indicios concretos de una renovación, lo que incrementa la angustia entre quienes han construido una vida durante años en EE. UU.
La falta de certidumbre también ha movilizado a defensores de migrantes, que exigen una decisión urgente para evitar un impacto humanitario.