La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York está envuelta en escándalo y polémica, luego que medios de comunicación estadounidenses revelaran que un caso que habían ganado fiscales de esa Corte, fue desestimado, al descubrir que se escondieron “deliberadamente” documentos que exculpaban a un acusado.
El titular de “Mentimos” fue con el cual coincidieron los medios Washington Post, la ABC, el San Francisco Chronicle, entre otros, al dar la noticia sobre los fiscales Emil Bove y Shawn Crowley, y su equipo de abogados, de haber mentido al ocultar y negarse a entregar a la defensa del banquero iraní Ali Sadr Hashemi Nejad, pruebas que comprobarían su inocencia en contra de las acusaciones del lavado de 115 millones de dólares.
El viernes anterior, la jueza Alison Nathan, ordenó la investigación del caso contra Hashemi Nejad. Seguidamente, el lunes la misma jueza autorizó la desclasificación de documentos, algo que puso al descubierto las irregularidades que encontró la defensa. En conversaciones interceptadas entre los fiscales Emil Bove y Shawn Crowley, admitían “Sí, mentimos en esa carta”.
Para el profesor de ética en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, Stephen Gillers, la conducta de los fiscales involucrados es “alarmante”. “Si puede suceder en lo que muchos abogados consideran la principal fiscalía de la nación, ¿dónde no puede suceder?”, dijo Gillers.
Por su parte, Dick Gregorie, un asistente retirado del fiscal estadounidense en Miami, dijo que cualquier tergiversación en un tribunal es un delito grave que debe ser tratado en consecuencia. “Este es el tipo de cosas que te despiden”.