Mejorar la relación entre hermanos comienza por evitar comparaciones, principal causa de celos y resentimientos. L
os padres deben promover actividades conjuntas que fomenten el trabajo en equipo, transformando la rivalidad en cooperación. Además, dedicar tiempo de calidad individual a cada hijo previene la competencia por atención.
Enseñar a resolver conflictos mediante el diálogo, donde se escuchen mutuamente, fortalece los lazos fraternales y crea un ambiente familiar más armonioso.