A comienzo de este año, Anja Ringgren compartió una foto de ella misma dándole algo de agua a un niño hambriento. El niño de dos años, llamado Hope, aparentemente había sido abandonado por su familia cerca de Uyo, al sur de Nigeria.
Cuando fue encontrado el 30 de enero, se creía que había pasado ocho meses valiéndose de sí mismo y viviendo de sobras. Después de darle algo de agua, Anja lo envolvió en una manta y lo llevó al hospital para que lo tratasen.
Su foto con Hope se volvió viral, y conmovió los corazones de personas alrededor del mundo. Pasados dos años, la organización ha recibido más de US$150.000 dólares en donaciones para Hope.
La organización de Anja adoptó a Hope hace dos meses y, desde entonces, ha tenido una recuperación increíble. Ha ganado peso, y finalmente es un niño feliz y sano.
Sin embargo, los médicos encontraron que Hope tiene hipospadía ?una malformación de los genitales, donde la uretra emerge en la base u otro lugar del pene, en vez de en la punta. Por esto, Hope necesita cirugía esta semana.
?Esta es una operación que los médicos han hecho muchas veces, así que Hope estará muy bien? Escribió Anja en Facebook.
Anja es la fundadora de la African Children?s Aid Education and Development Foundation, una organización establecida en Uyo que ayuda a niños pobres o descuidados. Junto con su marido, David Emmanuel Umem, dirige un centro infantil donde los niños pueden recibir cuidados médicos, comida y educación. La pareja también comenzó a construir su propio orfanato a finales de enero.
Luego de rescatar a Hope, ella escribió en la página de la organización ?En los últimos tres años, he visto de todo aquí en Nigeria. He evitado contarles muchas experiencias cuando hemos estado en misiones de rescate. Miles de niños han sido acusados de ser brujos, y hemos visto niños torturados, niños asustados y niños muertos. Las imágenes aquí muestran porqué estoy peleando, porqué vendí todo lo que tenía?