Enseñar a tus hijos a manejar dinero es clave para su desarrollo financiero responsable. Darles una mesada les permite aprender a gestionarlo dividiendo entre oro, gasto y donación.
Esta práctica, reforzada con frascos o cuentas bancarias, fomenta el hábito del ahorro desde temprana edad.
Inculcar estas habilidades mejora su toma de decisiones económicas en el futuro.