El coronavirus ha afectado a todo el mundo, pero no de la misma manera. A algunos les ha impactado de forma profesional, a otros más personal o familiar, a otros más psicológica y también los hay que han notado un cambio físico.
Es el caso de Víctor Aparicio, un enfermero que trabaja en una UCI que se ha sorprendido al comparar su cara actual con la que tenía en marzo de 2020.
Este trabajador del hospital Gregorio Marañón de Madrid, España, es portavoz de la Asociación de Sanitarios Necesarios, lo que lo hizo aparecer en los medios locales desde el inicio de la pandemia.
Un año después de esas intervenciones públicas, Víctor acudió a revisar una de sus entrevistas y se dio cuenta de que algo había cambiado en él, y le llamó tanto la atención que decidió compartirlo en Twitter.
«Un año separan estas dos imágenes. Creo que es evidente el cambio exterior. No os imagináis el interior», tuiteó este martes adjuntando dos fotos: la primera con el pelo y la barba completamente negros, y la segunda con todo el pelo lleno de canas.
«Parece que han pasado décadas. Lo recuerdo muy bien. Hoy me desperté con pesadillas», aseguró en otra publicación. «Cómo hemos podido olvidar tan pronto y normalizar lo que nunca debió ser normal. Solo ha pasado un año. De héroes a villanos. Duele el pecho. Mucho», reflexionó después.
«Un año después de salir hablando en medios denunciando la situación tan precaria de los sanitarios, estoy canoso e investigado por mi hospital. Qué tristeza más enorme, qué frustración, qué ira… No puedo entenderlo», escribió en otro tuit.
Foto: Twitter.