En la intemperie, es como estudian 108 escolares en una comunidad de El Progreso. Niños y maestros expresan la necesidad urgente de que se les acondicione un espacio momentáneo para que continúen con el año lectivo. Un improvisado techo, sostenido con madera, es la única estructura con la que cuentan los niños en épocas de lluvia o de temperaturas extremas.