Desnudarse y otras curiosas maneras de huir del ataque de un oso polar

Los osos parecen animales muy sociables, incluso los dibujos animados los han presentado de esa manera, pero no siempre es así. Lo descubrió de la peor forma un ciudadano holandés de 38 años que se había ido de vacaciones a las remotas Islas Svalbard, en Noruega, y que murió luego de ser atacado por uno de estos gigantes animales. Lo importante es que, al enfrentarse al ataque de un oso, en este caso polar, hay varias formas de tratar de escapar.

La primera es por medio de un repelente para osos. La periodista Paula Froelich explica en el New York Post una visita a Groenlandia, donde los expertos locales le recomendaron llevar un spray para hacer frente a estos animales. Eso sí, en el caso de que un oso se plante ante nosotros hay que rociarlo desde cerca y con el viento en contra, ya que de lo contrario no surtirá efecto.

El segundo método para escapar de un oso polar es por medio de un arma de fuego. Sí, a nadie le gusta matar a un animal, pero Froelich relata cómo en esa misma visita tuvieron que abatir a un oso que se había acercado a una ciudad en busca de comida para proteger la vida de unos niños cuando iban al colegio.

Pero, sin duda, la forma más hilarante de escapar del ataque de un oso polar es la tercera. Se sabe que estos animales son más rápidos que los humanos, por lo que no hay manera de huir de ellos a la carrera.

Sin embargo, se distraen fácilmente, por lo que Sarah Woodall, directora de destinos turísticos de Groenlandia, recomienda aprovechar su curiosidad. Para conseguirlo, explica que "si te encuentras cara a cara con un oso, aléjate muy lentamente al principio, mientras te quitas la ropa despacio, una prenda cada vez".

La curiosidad de los osos les llevará a detenerse y olfatear las prendas, incluso a jugar con ellas, por lo que es posible que se olviden del humano y que este pueda huir, pero probablemente desnudo. Foto: Shutterstock.