Las secuelas de las lluvias provocadas por las tormentas Eta e Iota continúan afectando a las escuelas de La Lima, en Cortés, que aún no han sido reconstruidas. Esta situación impacta directamente en la educación de los niños, quienes se ven obligados a recibir clases en condiciones deplorables, carentes de servicios básicos, incluida la electricidad.