Una disputa ha surgido entre autoridades de transporte y operadores locales en el departamento de Paraíso por el lucrativo negocio del traslado de migrantes que ingresan por la frontera Las Manos.
Los transportistas locales, llevando a migrantes de Danlí a la frontera de Aguas Calientes, se enfrentan a críticas por prolongar rutas a aquellos con recursos limitados para extorsionarles más dinero.
Los migrantes, muchos con escasos recursos, son víctimas de esta práctica. La tensión crece mientras se debate sobre tarifas justas y rutas directas, destacando los desafíos humanitarios en medio de la migración.