El británico Kim Jones presentó este miércoles su primera colección de alta costura para la casa romana Fendi, en París, en un desfile sin público y transmitido de manera online, en el que participó por sorpresa Demi Moore.
La actriz de «Ghost», de 58 años, apareció de entre las columnas doradas del parisino Palacio Brongniart, luciendo un traje de satén negro. Más de cerca, se pudo ver el nuevo rostro de Moore, un retoque estético que ha sido comentado a nivel mundial, y no de la mejor manera.
«Demi Moore y la desastrosa cirugía que ha mostrado en un desfile de alta costura», titula el sitio web de la revista Vanity Fair en su versión española.
En este mismo estilo y utilizando adjetivos como «irreconocible» o frases como «¿qué se ha hecho en el rostro?» comienzan a surgir las crónicas en medios web sobre la ex esposa de Bruce Willis.
«La actriz estaba irreconocible y parece contenta con el resultado porque ni corta ni perezosa ha colgado algunas anécdotas del backstage en su perfil de Instagram», apunta Vanity Fair, comparando el paso estético de la actriz con el que dieron en algún momento otras famosas como Cher, Renée Zellweger o Madonna, entre otras.
No es la primera vez que Moore se estira la piel. Sin embargo, esta vez puede que se haya ido un poco al extremo, ya que incluso cuesta reconocerla. Lo más probable es que la actriz se haya realizado un tratamiento en sus mejillas, la técnica, conocida como bichectomía, es una de las más demandadas en Hollywood. Se trata de una operación mediante la cual se retiran las almohadillas de grasa para mejorar y estilizar el contorno del rostro y lograr un aspecto más armónico.
Pero en el caso de la protagonista de «Striptease» el resultado le dejó la cara dividida por dos líneas diagonales artificiales, desde las orejas hasta los labios, que es lo que le ha valido tantas críticas.
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