Este caso de la joven que murió atropellada cuando presuntamente, intentaban realizar un robo a un vehículo que transitaba en la colonia Humuya, en Tegucigalpa, ha llevado a la controversia, ya que, mientras las autoridades policiales, hacen lo propio, defensoras de los derechos de las mujeres, condenan que no fue una acción justa por parte del conductor, pese a que él sintió la amenaza y actuó en defensa propia.