La Corte Suprema de EE.UU. confirmó la suspensión de la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar venezolanos, rechazando la apelación de emergencia del gobierno de Trump.
El fallo, con dos votos disidentes, mantiene la protección temporal para inmigrantes acusados de pandillerismo en un centro de detención de Texas.
Esta decisión representa un nuevo obstáculo para las polÃticas migratorias restrictivas de la administración, que buscaba aplicar una legislación histórica concebida para tiempos de guerra.